Cristián Resek en "El Litoral" como Presidente de la ASTC

Marzo de 2003

¿Vuelve el auge del tenis criollo?

Jóvenes entusiastas pretenden revivir aquellas épocas de gloria de un deporte netamente santafesino.

Allá por la década del '70, cuando alternaba la pasión de siempre por jugar al fútbol con la práctica del viejo tenis criollo en la recordada y querida cancha del club Sargentito Cabral, el de calle Padilla, descubría el enorme apego que existía en la ciudad por ese deporte que se había transformado en un verdadero emblema ciudadano.

Ya habían pasado otros tiempos, quizás más exitosos que el nombrado, con esos jugadores que se cansaron de ganar torneos y de hacer historia. Sin embargo, las décadas del '70 y del '80 siguieron siendo pródigas en grandes campeones, más allá de que había lugares en el país en el que empezaban a surgir rivales de envergadura.

Hasta que llegó el furor del paddle, que marcó un verdadero antes y después para el ahora tenis con paleta. Fueron años de sombras y olvido. De canchas vacías, de clubes que añoraban esos tiempos felices y de los "viejos" que empezaban a sentir tanta nostalgia como pena por lo que estaba pasando.

Hasta que un grupo de entusiastas empezó a revertir el cuadro de situación y ahora emerge nuevamente el tenis con paleta con los mismos sueños y esperanzas de los que ahora peinan muchas canas, pero siguen recordando con la misma presencia y pasión el paso de esos lindos momentos.

Cristian Rezek, con apenas 30 años, tiene entre sus manos la enorme misión de conducir los destinos de la asociación y de motivar a los chicos que vuelven a volcarse a la práctica del viejo tenis criollo, para recuperar el protagonismo de una ciudad que no puede olvidarse de un deporte que acunó y amó con tanta pasión.

-Empecemos por tu pequeña historia, Cristian. ¿Cómo surge tu pasión por el tenis con paleta?

-Tenía 15 años y mi hobby era concurrir al MOSP a jugar al tenis. Lo hacía como pasatiempo, pero al poco tiempo me vio Víctor Galeano y me mandó a un selectivo en la categoría juvenil. Esa fue mi primera competencia federada. Después seguí como profesor, cuando tenía 18 años. Pasé por el MOSP, por La Perla del Oeste, El Quillá, Liverpool y el camping de UPCN. Hoy sigo en las escuelitas de Unión y Progreso y en el MOSP. Hoy hay muchos clubes que tienen escuelas de tenis, como los dos que te nombré recién, más El Quillá, Ferroviario, Banco Provincial, UPCN y Sarmiento.

-¿Está costando levantar un deporte que sufrió tanto con la aparición del paddle?

-Durante once años, hasta el 2001, se perdió todo el potencial que podríamos tener en Primera Caballeros y allí nos ganó siempre Rosario, que tenía una pareja fuerte como Corizzo-Gianotto. En el 2001 salí campeón argentino con Pasante y en el 2002 con Solari, y ellos fueron campeones en individuales. El paddle, sin dudas, absorbió al tenis porque se fueron todos, los dirigentes y los jugadores. Fijate que el 90 por ciento de los que practicaban paddle eran jugadores de tenis criollo y el otro 10 por ciento venían del tenis inglés o eran amateurs. Distinto fue lo de Rosario, que siguió trabajando, pero nosotros no. Al punto de que los chicos que venían de Tercera formaron parte de una camada que se perdió, porque no tenían valores arriba suyo para vencer o para imitar.

-¿Y ahora?

-Ahora se está recuperando a buen ritmo. Hay ranking en todas las categorías y ello lleva al incentivo, porque hay ascensos y descensos. Son 16 y el número 17 baja a la categoría inferior, así que hay un clima de competencia permanente y eso motiva muchísimo. Como para crecer se necesita entrenar, el nivel y la actividad levantó un montón.

-Hablando de costos, que es un detalle no menor para los tiempos que se viven, ¿cuánto cuesta jugar al tenis con paleta?, ¿se puede decir que es un deporte accesible?

-Mirá, una paleta cuesta entre 45 y 100 pesos, según la marca. Son laminadas, con buen golpe, pero no son irrompibles como había antes. Esa fábrica, la que hacía las paletas que duraban eternamente, se fundió. Y era lógico, porque la gente compraba una y le alcanzaba para siempre. En cuanto a las pelotas, el precio es de 3,50 pesos. Para que te des una idea, en primera, una pelota te dura un partido, o sea unos 40 ó 45 minutos, aproximadamente.

-Esto debe encarecer el costo de los torneos.

-Por supuesto, porque se gastan más de 100 pelotas y eso lleva a un costo de 500 pesos únicamente en pelotitas. Además, el viaje de los jugadores también cuesta dinero y los ingresos de la asociación no son muchos. Afortunadamente hemos tenido mucho apoyo de parte de la Dirección de Deportes, pero necesitaríamos que las empresas privadas también nos brinden su colaboración. Y sabemos que hay muchos empresarios que son fanáticos del deporte y podrían acercarse a colaborar.

-¿Tienen proyectos a corto plazo, Cristian?

-Estamos trabajando para que el tenis con paleta se transforme en deporte olímpico para el 2008, a fin de que trascienda las fronteras del país. Actualmente se está difundiendo en otras provincias, como Córdoba y Entre Ríos. Y aquí tenemos unos 500 jugadores en plena actividad, que lo transforman en un deporte en auge nuevamente en Santa Fe.